El primer grupo de argentinos que logró escapar del conflicto bélico desatado en Ucrania llegó al país este sábado, luego de las gestiones realizadas entre la Cancillería y la Embajada argentina destacada ante ese país. Emocionados, con poco equipaje y mucho cansancio a sus espaldas, le pidieron a las autoridades acudir de inmediato a un espacio privado.
Los argentinos huyeron de Ucrania junto con sus familias y tras recibir asistencia del voluntariado civil del Estado, decidieron regresar a Argentina.
En el grupo se encuentra un ciudadano de nacionalidad ucraniana pero que obtuvo el visado humanitario de la Cancillería argentina a través de la Sección Consular de la Embajada en Brasilia. Se encuentra casado con una argentina que también pudo retornar al país gracias a la cooperación consular con el gobierno de Brasil, que permitió que regresaran desde Varsovia hasta Brasilia en un vuelo de repatriación coordinado por la cancillería de aquel país.
El contingente de cinco personas arribó al Aeroparque metropolitano Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el vuelo 1241 de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Brasil, país al cual el grupo llegó antes de ayer, informó Presidencia.
Una vez que retiraron sus pertenencias, fueron recibidos por Sabina Frederic, Presidenta de la Comisión Cascos Blancos dependiente de la Cancillería argentina, quien se mostró conmovida por el hecho.
“Están con un buen estado de ánimo, aunque muy cansados y muy agradecidos, a pesar de la situación, con el trabajo que desarrolló Cascos Blancos en Polonia”, destacó la funcionaria en el parte emitido por el Gobierno nacional a los medios periodísticos.
Asimismo, sostuvo que los ciudadanos que llegaron a Argentina remarcaron la contención que tuvieron por parte de la misión de Cascos Blancos en la frontera polaca con Ucrania, como así también en todo el trayecto hasta llegar a Buenos Aires y estaban muy ansiosos por poder encontrarse con sus familiares en nuestro país.
Por último, recalcó por decisión del canciller Santiago Cafiero, una misión de Cascos Blancos con 6 integrantes con experiencia en ayuda humanitaria junto con dos diplomáticos que hablan polaco se han instalado con un consulado móvil en la frontera de Polonia con Ucrania, y trabajan constantemente para ayudar a todos aquellos que egresan por la frontera, y este contingente que acaba de llegar a nuestro país, es un ejemplo de la tarea que realizan”.